La Cámara de Senadores aprobó la noche del jueves por más de dos tercios de votos una resolución camaral que apoya la campaña de Bolivia por la despenalización del “akullico”de la hoja de coca, ante la Convención Única de Naciones Unidas sobre Estupefacientes y la Comunidad Internacional.
El presidente de la Comisión de Tierra y Territorio, Recursos Naturales y Medio Ambiente del Senado, Julio Salazar, resaltó que “poco a poco se está avanzando el conocimiento de la hoja de coca, se están descubriéndose sus beneficios para la humanidad”.
“También es nuestra obligación defender nuestros recursos naturales, en este caso nuestra hoja de coca, porque está en nuestra Constitución, es parte de nuestra identidad cultural y no abandonaremos la defensa de pijcheo de hoja de coca”, afirmó.
La parte considerativa de la Declaración afirma que “se ha demostrado científicamente que la hoja de Coca en su estado natural no es cocaína, sino un recurso natural renovable de gran valor alimenticio y medicinal con efectos fisiológicos y terapéuticos benéficos para la nutrición y la salud de las personas, siendo la planta más completa que nos ofrece nuestra Madre Tierra”.
El documento califica la penalización del “pijcheo” y“akullicu” de la hoja de coca en la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961 de “un error histórico” y atentatorio contra los derechos de los pueblos indígenas consagrados en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, el Pacto Internacional de los Derechos Económicos Sociales y Culturales y la Convención de 169 de la OIT.
El próximo 12 de marzo, el presidente de Bolivia, Evo Morales, y una delegación boliviana, asistirán a la reunión de la Comisión de Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU), a realizar en Viena, para defender la despenalización de la hoja de coca. Además, ese día se ha declarado en Bolivia jornada nacional de akullico, en apoyo a la campaña emprendida a nivel internacional.
Resolución
Artículo Único.- Su firme decisión de impulsar la campaña por la despenalización del “pijcheo” y “akullico” de la hoja de coca, ante la Convención Única de Naciones Unidas sobre Estupefacientes y la Comunidad Internacional; corrigiendo el daño histórico que atenta los derechos de los pueblos indígena, originario campesinos, sus usos y costumbres ancestrales así como el patrimonio cultural de todo el pueblo boliviano.
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