Desarrollan prometedora
vacuna contra la malaria
Rebecca Morelle
BBC Ciencia
Mosquito transportador de Malaria |
Viernes, 9 de agosto de 2013
Para la nueva vacuna se usaron formas vivas pero debilitadas de los
parásitos de la malaria.
Un estudio reciente reveló resultados prometedores en pruebas clínicas
preliminares de una nueva vacuna contra la malaria.
Los investigadores encontraron que la inmunización, que se está
desarrollando en Estados Unidos, protegió de la enfermedad a 12 de cada 15
pacientes de los que recibieron dosis altas.
El método es inusual, porque involucra la inoculación de parásitos
causantes de la malaria vivos pero debilitados, directamente en los pacientes,
para provocar la inmunidad.
La investigación fue publicada en la revista Science.
El principal autor, el doctor Robert Seder, del Centro de Investigación
de Vacunas de los Institutos Nacionales de la Salud, en Maryland, dijo:
"Estuvimos emocionados y entusiasmados por el resultado, pero es
importante que lo repitamos, lo extendamos y lo hagamos en grandes
números".
Muchas picaduras
"Estas son claramente pruebas muy
tempranas en pequeños números de voluntarios, pero no cabe duda de que estamos
extremadamente alentados por los resultados"
Dr. Ashley
Birkett, Path Malaria Vaccine Initiative
Durante varias décadas se ha sabido que la exposición a los zancudos
tratados de radiación puede proteger contra el paludismo o malaria.
Sin embargo, los estudios han mostrado que se necesitan más de 1.000
picaduras de los insectos a través del tiempo para acumular un alto nivel de
inmunidad, lo cual lo hace un método poco práctico de protección generalizada.
En cambio, una compañía biotecnológica estadounidense llamada Sanaria ha
irradiado a mosquitos criados en laboratorio y les ha extraído el parásito que
causa la malaria (plasmodium falciparum), todo ello bajo condiciones de
esterilidad.
Estos parásitos vivos pero debilitados son entonces contados y ubicados
en ampolletas, desde donde pueden ser inyectados directamente en la sangre de
un paciente. Esta candidata a vacuna se llama PfSPZ.
Para realizar la prueba clínica en Fase 1, los científicos trabajaron
con un grupo de 57 voluntarios, ninguno de los cuales había padecido de
paludismo antes.
De ellos, 40 recibieron distintas dosis de la vacuna y los otros 17 no.
Todos fueron entonces expuestos a los zancudos portadores de la malaria.
Los investigadores descubrieron que los participantes que no fueron
vacunados y los que recibieron dosis bajas, casi todos se infectaron con la
enfermedad.
No obstante, del pequeño grupo que recibió las dosis más altas, sólo
tres de los 15 pacientes se contagiaron al exponerse al paludismo.
Seder señaló: "Basados en la historia, supimos que la dosis era
importante porque hacían falta 1.000 picaduras de mosquito para protegerse;
ésto lo valida.
"Nos permite en estudios futuros incrementar las dosis y alterar la
programación de la vacuna para optimizarla aún más. Las siguientes cuestiones
fundamentales serán si la vacuna es resistente durante un largo período de
tiempo y si la vacuna puede servir para la protección contra otras cepas de
malaria".
Agregó que el hecho de que la inmunización tenga que inocularse en el
flujo sanguíneo en lugar de bajo la piel, hace más difícil su administración.
Al comentar sobre la investigación, el doctor Ashley Birkett, de Path
Malaria Vaccine Initiative, indicó: "Estas son claramente pruebas muy
tempranas en pequeños números de voluntarios, pero no cabe duda de que estamos
extremadamente alentados por los resultados".
Añadió que la mayoría de candidatas a la vacuna actual se dirigía a
partes del parásitoplasmodium falciparum, en vez del organismo entero.
"Este enfoque provoca una amplia respuesta frente a un montón de
diferentes objetivos en el parásito", dijo.
Actualmente se encuentran en pruebas clínicas unas 20 candidatas a la
vacuna contra la malaria.
La más avanzada se llama RTS,S/AS01, que ha sido desarrollada por la
empresa farmacéutica GlaxoSmithKline y se encuentra en la Fase 3 de la la
prueba clínica, que involucra a 15.000 niños en África.
Según las cifras más recientes de la Organización Mundial de la Salud,
en 2010 hubo aproximadamente 219 millones de casos de malaria y unas 660.000
muertes.