El TSE se había comprometido a entregar el 70% de datos del cómputo nacional hasta la medianoche del día de las elecciones (12 de octubre), pero hasta esa hora sólo reportaron resultados de 2,89%.
Los vocales informaron que suspendieron el cómputo debido a amenazas de un hacker y fallas en el sistema de transmisión de datos de los tribunales departamentales electorales a la base de datos del Órgano Electoral.
Ante el problema informático y cuando ya las críticas contra el TSE comenzaban a encenderse, los vocales pidieron ayuda al director del SEGIP, Antonio Costas, según confirmaron dos vocales del TSE, pero que pidieron no revelar sus nombres.
"Nos han pedido colaboración y así lo hemos hecho”, confirmó Costas (creador del padrón biométrico), y cuando fue consultado si fue llamado por los vocales o técnicos del TSE, Costas respondió que "así es (nos llamaron los vocales), nosotros no podemos trabajar con los técnicos”.
Al ser preguntado sobre el tipo de apoyo que brindaron para mejorar el sistema, Costas señaló que no podía dar esos detalles. "Sólo le puedo decir que hemos hecho una colaboración”, dijo Antonio Costas.
"No había otra que llamar a Costas. Él es informático de profesión. Ya había organizado procesos y cómputos electorales. Además, en su gestión se implementó el sistema del padrón biométrico”, señaló a Página Siete uno de los vocales consultados.
Durante el proceso de cómputo de votos se observó a Costas ingresar y salir de los predios del TSE. Al respecto, la presidenta del TSE, Wilma Velasco, informó que "se ha invitado (a Costas) para intercambiar algunos criterios sobre nuestra base de datos, el padrón y el carnet de identidad”.
Un funcionario del TSE, que también pidió guardar en reserva su nombre, indicó que el personal que acompañó a Costas fue gente que ya trabajó en el ente electoral y que fue despedida.
"Fue una ironía. Algunos de los profesionales que vinieron a solucionar el sistema informático fueron echados por los actuales vocales”, señaló.
El fin de semana, Velasco dijo que su colega Irineo Zuna propuso a la persona para dirigir la unidad de Tecnologías de Comunicación e Información del TSE.
Afirmó que ese funcionario, junto a otro, aseguró que era posible presentar resultados del cómputo al 70% la misma noche de los comicios. "Ese error técnico nos ha generado apreciaciones negativas de los líderes políticos y una desconfianza”, agregó Velasco, quien anunció que para las elecciones regionales de 2015 harán cambios.
Sectores sociales pedirán auditoría
El secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), Damián Condori, informó que junto al Consejo Nacional por el Cambio (Conalcam) pedirán una auditoría técnica y financiera al Tribunal Supremo Electoral (TSE), después que entregue los resultados oficiales de las elecciones generales al cien por ciento.
"La Csutcb y sobre todo el Conalcam ya se ha manifestado. Pediremos una auditoría técnica y financiera al TSEl, debido a diversas denuncias sobre un mal conteo de votos”, informó.
De acuerdo a Condori, el padrón electoral debería actualizarse cada año, para no trabajar en las próximas elecciones con un padrón desactualizado.
"El TSE debe realizar un trabajo garantizado, eficiente, sin equivocaciones para que no hayan dudas”, dijo Condori, quien dijo que el objetivo de la auditoría es garantizar transparencia de las elecciones generales "y respetar el voto de los bolivianos”. (ABI)
Arias: Llamaron a Costas para evitar investigación
El analista político Iván Arias afirmó que los vocales tuvieron que pedir "auxilio” al director del Servicio General de Identificación Personal (SEGIP), Antonio Costas, para que solucione el sistema de conteo de votos y evitar una investigación.
"El objetivo de llamar a Costas fue para que solucione el sistema informático, cerrar de forma rápida el cómputo de votos y así evitar una investigación sobre el presunto fraude, de alteración en las actas y otros”, manifestó Arias, quien sostuvo que el TSE tiene que hacer un cambio profundo para que la población vuelva a confiar en ellos.
Para recuperar la credibilidad –dijo Arias–, el TSE tiene que convocar a todas las organizaciones políticas y escoger una organización internacional ajena a los países de la ALBA para que realice una auditoría a todo el proceso electoral.
"La OEA no es confiable ni la Unasur. Ellos llegaron a Bolivia como observadores de las elecciones, pero no realizaron recomendaciones sobre las denuncias que presentaron los partidos de oposición”, indicó.
El organismo internacional "ideal” para que realice la auditoria –según Arias– es la Unión Europea.
La presidenta del TSE, Wilma Velasco, informó los pasados días que solicitaron a la OEA que realice una auditoría.
