Gobierno condena el
asesinato de mujeres y anuncia 30 años de cárcel
Tema del Día
PROPUESTA La presidenta de
la Cámara de Diputados propone que la Ley Integral Contra la Violencia a la
Mujer, que se aprobará en la Asamblea Legislativa, lleve el nombre de la
periodista asesinada de PAT, Hanalí Huaycho.
Redacción central / Cambio
El vicepresidente Álvaro García Linera expresó ayer el repudio del
Gobierno contra la violencia hacia la mujer y anunció que el feminicidio será
incluido en el Código Penal como nuevo tipo de delito, que será castigado con
la pena máxima de 30 años de cárcel, sin derecho a indulto.
Marcha de los Trabajdores de la Prensa contra la violencia hacia la Mujer |
El anuncio fue realizado por el Segundo Mandatario del Estado luego
de expresar sus condolencias a la familia de la periodista Hanalí Huaycho,
quien fue asesinada por su esposo, el teniente de policía Jorge Clavijo.
La víctima que fue enterrada ayer recibió trece puñaladas el lunes
en la noche delante de su hijo de cinco años y murió cuando era trasladada al
Hospital Obrero, después de transitar por tres centros de salud que le negaron
atención.
Luego de calificar como “brutal y terrible” el asesinato de la
periodista, recordó que la Asamblea Legislativa Plurinacional tiene el mandato
de acelerar la aprobación de la Ley Integral Contra la Violencia a la Mujer.
“Manifestar nuestra profunda consternación por el brutal y terrible
asesinato de la periodista Hanalí Huaycho”, declaró García Linera a los
reporteros e informó que un equipo de investigación de la Policía nacional se
encuentra desplegado en busca del asesino, para quien “habrá la mayor sanción
posible”, advirtió.
Por su parte, la presidenta de la Cámara de Diputados, Betty
Tejada, adelantó a Cambio que propondrá que la nueva norma a aprobarse en el
Legislativo lleve el nombre de Hanalí Huaycho, “como un justo homenaje a una
mujer trabajadora, entrañable madre, a la que hemos visto desempeñarse
diariamente” y que fue víctima de feminicidio.
El vicepresidente García Linera confirmó que la figura penal de
feminicidio será incorporada en el Código Penal, con el fin de no dejar sin
castigo a los agresores o asesinos por falta de una legislación que no reconoce
su condición penal como delincuentes.
“No habrá ningún tipo de atenuante hacia el criminal ni al asesino
que mate a una mujer por su condición de mujer”, afirmó.
Según el informe defensorial Feminicidio en Bolivia del año 2012,
que define el feminicidio como “la forma más extrema de violencia contra las
mujeres, sean niñas, adolescentes o adultas, quienes son víctimas de este
delito”, la mayor parte de ellas sufrieron
otras formas de violencia de género, tales como violencia psicológica,
violencia física o violencia sexual.
De acuerdo con el documento, el término feminicidio fue utilizado
desde hace más de dos siglos, en 1801, en A Satirical View of London
(Inglaterra), para denominar el “asesinato de una mujer”, y fue Diana Russell
quien utilizó por primera vez el término en el Tribunal Internacional de
Crímenes Contra Mujeres, en Bruselas, el año 1976.
En julio de 2006 se desarrolló una reunión de la Red Feminista
Latinoamericana y del Caribe Por Una Vida sin Violencia Para las Mujeres, que
concluyó que los términos feminicidio y femicidio se refieren al asesinato de
mujeres por razones de género, según datos del informe defensorial Feminicidio
en Bolivia, del año 2012.
La ministra de Comunicación, Amanda Dávila, señaló que este delito
“es un problema estructural”, resultante del “sistema patriarcal”, que, según
la autoridad, establece una condición de “desigualdad entre hombres y mujeres”.
LEGISLACIÓN PENAL
VIGENTE
Hasta el momento, Bolivia no tiene tipificado el feminicidio como
delito autónomo. El Código Penal, en el título VIII, capítulo I, referido a los
delitos contra la vida y la integridad corporal”, sólo establece los tipos
penales de homicidio (Art. 251), asesinato (Art. 252), parricidio (Art. 253) y
homicidio por emoción violenta (Art. 254).
Se prevé que la incorporación del feminicidio como otro delito
distinto de los que se acaba de mencionar “posibilitará la reducción y
posterior eliminación de la impunidad”, según la jefa nacional de Programas
Especiales del Defensor del Pueblo y ex jefa de Defensoras de Derechos de las
Mujeres de la misma institución, Bety Pinto.
La experta explicó que al no existir una figura penal para los
asesinos de mujeres muchos de ellos son juzgados por el delito de homicidio por emoción
violenta, hecho que es utilizado como una excusa, ya que se considera como un
estado en el cual el sujeto actúa con disminución del poder de los frenos
inhibitorios de la voluntad.
“En la práctica, esta figura penal ha sido utilizada por los
feminicidas para su defensa, constituyendo en un atenuante y disminuyendo sus
condenas”, sostuvo Pinto en una entrevista brindada a Cambio.
Luego de reconocer esta situación como una constante en la justicia
boliviana, el Vicepresidente afirmó: “Tenemos que acabar con ese régimen de
cuasi-complicidad”.
Anunció que a través de la nueva norma contra la violencia a la
mujer, trabajada por el Legislativo, el Estado dotará a la víctima la seguridad
de que los criminales serán juzgados con todo el rigor de la ley.
TRIBUNALES EN LA
NUEVA LEY
El Vicepresidente anunció que la ley incorporará tribunales
especiales que se dedicarán al tratamiento de la violencia contra la mujer, con
el fin de agilizar las denuncias.
“Habrá un régimen especial de tribunales que hagan un seguimiento
pormenorizado en la ayuda necesaria para que la mujer que denuncie violencia
tenga apoyo, seguridad, protección y acompañamiento”, sostuvo. La presidenta de
la Cámara de Senadores, Gabriela Montaño, explicó que el proyecto de Ley
Integral Contra la Violencia Hacia la Mujer implementará juzgados específicos y
fiscales especializados para atender los
casos.
“Ésa es la única manera de agilizar los procesos, porque quien no
está sensibilizado y especializado en el caso muchas veces agrede de nuevo a la
víctima en lugar de garantizarle que no va a haber impunidad”, sostuvo la
legisladora.
Advirtió que esa nueva norma también incluirá medidas en contra de
los administradores de justicia que no cumplan con su deber.
Montaño detalló que la nueva ley, cuya revisión fue iniciada ayer y
será presentada al pleno de la Cámara de Diputados hasta la próxima semana,
garantizará que la mujer agredida no sea revictimizada.
Asimismo, sostuvo que con esta norma se prevé que los procesos sean
breves, que los casos no queden impunes y que las sanciones sean más duras y
drásticas. La ministra Dávila confirmó que la ley llevará el nombre de Hanalí.
130 feminicidios se registran en promedio cada año en Bolivia,
reveló el vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, ayer en conferencia
de prensa.
55,81 por ciento del total de casos en Bolivia fueron perpetrados
por las parejas íntimas de la víctima.
“No vamos a escatimar esfuerzos hasta que tengamos al culpable
recibiendo el mayor castigo.
“Expresamos nuestra solidaridad con la familia doliente y
condenamos este hecho. Amanda Dávila Ministra de Comunicación.
“¡No queremos impunidad! La nueva norma castigará con todo el rigor
de la ley a todos los infractores. Gabriela Montaño Presidenta de Senadores
“Propondré que la ley lleve el nombre de esta digna mujer, a quien
todos conocimos como gran periodista. Betty Tejada Presidenta de Diputados
Violencia contra la mujer está en todas las clases y sectores
sociales
El crimen que conmovió a todo el país forma parte del registro de
uno de los índices más altos de violencia contra la mujer en la región. Según
el vicepresidente Álvaro García Linera, en Bolivia se reportan cada año más de
cien mil denuncias de agresiones violentas contra las mujeres.
Luego de lamentar que en Bolivia se registran entre 120 y 140
feminicidios cada año, la autoridad afirmó que los hechos de violencia se
suscitan en todos los ámbitos de la sociedad, tanto en los de más bajos
recursos económicos como en los más altos.
“La violencia contra la mujer atraviesa las clases populares, las
clases medias y las clases altas”, afirmó el Segundo Mandatario del país antes
de reflexionar que “pegar y golpear a una mujer no es parte de nuestra
cultura”.
La afirmación fue realizada por García Linera basada en un estudio
realizado por él mismo durante sus años como docente universitario.
En esa línea, afirmó de forma enfática que “pegar o agredir a una
mujer es una muestra de castración mental e incapacidad de un varón agresor”.
Dijo que la hombría de un varón no se muestra en los golpes y
patadas, sino en la capacidad de diálogo con su pareja. “El hombre que recurre
a los puñetes y a las patadas es un impotente, es un derrotado e incapaz”,
sentenció.
Datos del Centro de Información y Desarrollo de la Mujer (Cidem)
evidencian que en 2009 se registraron 143 muertes de mujeres; en 2010, 145; en
2011, 157; y entre enero y noviembre de 2012, 97 decesos. El 55,81 por ciento
de los casos fue perpetrado por cónyuges, ex cónyuges, novios y/o ex novios de
las víctimas.