Integración
regional, la herencia de los catorce años de chavismo
Cuatro esquemas propios de la región
surgieron con respaldo venezolano
Info
Chávez y Latinoamérica.
La Razón / Carlos Orías / La Paz
03:55 / 06 de marzo de 2013
La Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Unión de Naciones Suramericanas
(Unasur), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de
Comercio de los Pueblos (Alba-TCP) y la alianza energética Petrocaribe deben su
existencia, en distinta medida, al impulso político que dio el fallecido
Presidente venezolano a una integración emergida del contexto político
sudamericano y caribeño, que él mismo ayudaba a consolidar mediante alianzas
políticas y económicas con nuevos líderes elegidos democráticamente.
El sello de Hugo Chávez en esos
cuatro esquemas regionales fue mantener excluida la participación de Estados
Unidos. En casi una década de existencia de esos foros, se han forjado espacios
de debate netamente regionales.
Los años de Chávez en el poder
coincidieron con otros dos factores que, sin embargo, tienen a Estados Unidos
como protagonista. La “guerra contra el terrorismo” iniciada por el
expresidente George W. Bush después de los atentados del 11 de septiembre de 2001
se materializó en las invasiones de Afganistán y de Irak, que simultáneamente
contribuyeron a elevar los precios internacionales del petróleo, lo que dio un
amplio margen de maniobra al Gobierno de Caracas, y a centrar la atención
política, económica y militar de Washington en regiones alejadas de América
Latina.
Con el tablero geopolítico así
acomodado, Venezuela tuvo espacio para generar alianzas basadas en posturas
comunes, como la lucha contra la pobreza y las desigualdades, el
antiimperialismo y las propuestas del Socialismo del siglo XXI, y la provisión
de hidrocarburos a precios reducidos.
El país caribeño tuvo que acomodar
también su creciente presencia regional con el peso que ejercía Brasil durante
los mandatos consecutivos de Luiz Inácio Lula da Silva. Sin embargo, ambas
figuras coincidieron en que la integración regional era un objetivo común y
contribuyeron a sentar las bases para ello.
Avanzando con pasos simultáneos,
marcados por una intensa agenda de política exterior, Chávez a la vez forjó
alianzas en el Caribe, en el centro de Sudamérica y en las costas del Pacífico
y del Atlántico. Mediante la provisión de petróleo a precios reducidos,
representó un sólido respaldo energético para Cuba, que le permitió afianzar y
extender su “revolución” hacia la gama de gobiernos de izquierda de la región.
En la etapa final de su vida, la
suspensión de Paraguay del Mercado Común del Sur (Mercosur) tras la destitución
del presidente Fernando Lugo, eliminó el obstáculo que representaba el Congreso
paraguayo para el ingreso de Venezuela a ese bloque regional.
El discurso integrador de Chávez tuvo
otros serios roces con gobiernos y con gobernantes. La tensión alcanzó
picos inéditos con Colombia durante los mandatos de Álvaro Uribe, a quien
Chávez identificaba como el primer sostén de la influencia política y militar
de Estados Unidos en Sudamérica.
En marzo de 2008, Venezuela hizo suyo
el reclamo de Ecuador tras el ataque de la Fuerza Aérea colombiana en suelo
ecuatoriano que acabó con la vida de Raúl Reyes, segundo hombre de la guerrilla
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Colombia, además de Estados Unidos,
fue el rival recurrente para Hugo Chávez. En enero de ese mismo año, el
gobernante venezolano llegó a pedir que Colombia otorgue el estatuto de
“fuerzas beligerantes” a las FARC.
Sin embargo, ayer, conocida la
noticia del fallecimiento en Caracas, el actual presidente colombiano, Juan
Manuel Santos, declaró que el proceso de diálogo que su gobierno lleva adelante
con la guerrilla en La Habana se debe a la “dedicación y el compromiso sin
límites” de Chávez.
En un mensaje a la guerrilla más
antigua de Sudamérica, Santos puntualizó que el mejor tributo que ese grupo
armado puede hacerle al fallecido Mandatario venezolano es alcanzar un acuerdo de
paz para Colombia.
Como corolario de estos años, esa
renovada tendencia integradora impulsada por Chávez, Lula, Evo Morales, el
ecuatoriano Rafael Correa y otros, también se apoya en bonanza económica en la
región, originada en los altos precios de las materias primas, que la ha
llevado a permanecer casi indemne frente a las sucesivas crisis en los países
de la Unión Europea y en Estados Unidos.
Con el avance de su enfermedad, en
los últimos dos años, el protagonismo de Chávez decreció. Sus largas ausencias
para someterse a tratamientos en Cuba fueron frenando el ritmo de sus
actividades hasta detenerlas, lo que se vio acompañado por una reafirmación de
sus aliados, que desarrollaron modelos propios y que lograron bases
sólidas, como sucedió con la reciente reelección de Rafael Correa en Ecuador,
con una votación del 57,1%.
En el caso de Brasil y en el de Perú,
la presidenta Dilma Rousseff y su colega Ollanta Humala mantuvieron distancia
con Chávez desde el inicio de sus mandatos, a pesar de que están implementando
programas de gobierno considerados de centroizquierda.
Los interrogantes entonces se dirigen
sobre el futuro de Petrocaribe y el Alba, que en opinión del politólogo
colombiano Fernando Giraldo, consultado ayer por la agencia AFP, dependerán “de
los recursos que Venezuela les siga entregando”. En caso de que ese flujo
económico se reduzca, opina Giraldo, “esos dos bloques no durarán más de cuatro
años”.
Con la previsible convocatoria a
elecciones en Venezuela en torno a medio año, el sucesor de Hugo Chávez deberá
entablar su propio esquema de relacionamiento con los demás gobiernos de la
región. Junto con la efectividad a la hora de poner en práctica los acuerdos de
integración firmados en sucesivas cumbres, la inercia de las alianzas
establecidas por el fallecido Presidente deberá reflejarse en el rumbo que
tomen a partir de ahora los nuevos bloques regionales.
El rol de Venezuela como impulsor de
la integración regional tiene todavía ocasión para mostrar que ha contagiado
genuinamente al resto del continente.
Margen de influencia
Análisis
“Parecen exageradas las noticias de
que una ausencia de Chávez tendría reflejos en toda Sudamérica, donde casi
todos los gobiernos son de centroizquierda” y “fueron elegidos por razones
estrictamente nacionales, no por la influencia del líder venezolano”, dijo la
analista brasileña Tereza Cruvinel en un artículo publicado en la prensa de su
país.
Lula, triste por la noticia del
deceso
El expresidente de Brasil Luiz Inácio
Lula da Silva afirmó ayer que recibió “con mucha tristeza” la noticia de la
muerte de su aliado el mandatario venezolano Hugo Chávez, con quien aseguró
haber trabajado “por un mundo más justo”.
“Con mucha tristeza recibí la noticia
del fallecimiento del presidente Hugo Chávez. Siento orgullo por haber
convivido y trabajado con él por la integración de América Latina y por un
mundo más justo”, declaró Lula. El exgobernante brasileño (2003-10), que
durante su gobierno construyó una estrecha relación con la Venezuela de Chávez,
expresó además su solidaridad “con el pueblo venezolano, con los familiares y
correligionarios de Chávez en este día tan triste”.
Lula, que se entrevistó con Chávez en
varias ocasiones, señaló además “tener confianza” en que su ejemplo de amor a
la patria y su dedicación a la causa de los menos favorecidos continuará
iluminando el futuro de Venezuela. Lula, un exoperario y sindicalista
metalúrgico de 67 años, se recuperó de un cáncer de laringe diagnosticado en
2011.
Cuatro bloques
CELAC
La Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños, Celac, es un organismo intergubernamental
generado en el ámbito regional sudamericano, heredero del Grupo de Río y la
CALC, la Cumbre de América Latina y del Caribe, que promueve la integración y
desarrollo de los países latinoamericanos. Fue creado el 23 de febrero de
2010 en sesión de la Cumbre de la unidad de América Latina y el Caribe, en
Playa del Carmen, Quintana Roo, México.
Unasur
La Unión de Naciones Suramericanas es
un organismo de ámbito regional que tiene como objetivos construir una
identidad y ciudadanía suramericanas, y desarrollar un espacio regional
integrado. Está formada por 12 estados de Sudamérica, cuya población suma 400
millones de habitantes, que representa el 68% de la población de América
Latina. Fundada el 18 de diciembre de 2004, entró en funciones el 23 de mayo de
2008.
ALBA-TCP
La Alianza Bolivariana para los
Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) es una
organización internacional regional, enfocada para los países de América Latina
y el Caribe que pone énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión
social con base en doctrinas de izquierda. Fundada el 14 de diciembre de 2004,
está formada por Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador,
Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, y Venezuela.
Petrocaribe
Es una alianza energética entre
Venezuela y países del Caribe. La iniciativa de Venezuela permite que países
caribeños puedan comprar petróleo venezolano en condiciones de pago
preferencial. La alianza nació en junio de 2005 y permite que las naciones del
Caribe compren hasta 185 mil barriles de petróleo por día. Está formada por
Antigua y Barbuda, Cuba, Belice, Guatemala, Bahamas, Jamaica, Honduras, Guyana,
Granada, Haití, Surinam, Dominica, Nicaragua, Rep. Dominicana, San Vicente y
las Granadinas, y Venezuela.