Condena a la Alianza
del Pacífico y autocrítica en Foro de Sao Paulo
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Presidente Evo Morales durante el Foro XIX de Sao Paulo Brasil |
Con críticas a la Alianza del Pacífico, conformada por Chile, Perú,
Colombia y México, que es vista como una reedición del ALCA (Área de Libre
Comercio de las Américas), y autocrítica, la izquierda latinoamericana cerró el
XIX Foro de Sao Paulo.
02:50 / 05 de agosto de 2013
Con críticas a la Alianza del Pacífico, conformada por Chile, Perú,
Colombia y México, que es vista como una reedición del ALCA (Área de Libre
Comercio de las Américas), y autocrítica, la izquierda latinoamericana cerró el
XIX Foro de Sao Paulo.
El presidente Evo Morales clausuró el encuentro, y en su discurso
de cierre llamó a los gobiernos izquierdistas de la región —Argentina, Brasil,
Ecuador, Venezuela, Nicaragua y Cuba— a cuidarse de la corrupción, el abuso de
poder, el sectarismo y a vencer el “colonialismo del lujo”.
“Denunciamos las tentativas, inspiradas en potencias
extrarregionales, en el sentido de fracturar y sabotear la integración
regional, como es el caso de la llamada Alianza del Pacífico y la búsqueda
incesante por generar crisis y estimular divisiones en el Mercosur”, señala la
declaración.
“No por casualidad está formada por países que poseen tratados de
libre comercio con Estados Unidos”, agrega el documento leído ayer por la
presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador, Gabriela Rivadeneira.
El Foro de Sao Paulo fue fundado en 1990 por el Partido de los
Trabajadores liderado por el entonces dirigente y posterior presidente de
Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. En el XIX encuentro participaron un millar
de delegados y un centenar de políticos de izquierda, comunistas y socialistas.
Como lo hicieran los asistentes a la Cumbre de los Pueblos
realizada en Cochabamba la semana pasada, el Foro de Sao Paulo fustigó a la
Alianza del Pacífico porque en su agenda se halla la liberalización del
comercio y de los servicios.
Morales pidió a la izquierda y a los movimientos sociales
mantenerse unidos frente a los gobiernos de los países miembros de esa alianza,
que también perseguirían dividir y debilitar a la Unión de Naciones
Suramericanas.
Frente a ese tipo de arremetidas, el Foro planteó acelerar la
integración de Latinoamérica y del Caribe para hacerle frente a tratados de
libre comercio como la Asociación Transpacífico (Brunéi, Chile, Nueva Zelanda,
Singapur y otros) o el Acuerdo Transatlántico, en negociación y que estaría
integrado por Estados Unidos, Australia, Malasia, Vietnam, Singapur, Nueva
Zelanda, Chile, Perú́, Brunei, Canadá, México y quizás Japón y Corea del Sur.
“Nuestra propuesta debe tener la perspectiva de alcanzar la
complementariedad económica, reducir las asimetrías y promover el desarrollo
económico y social de nuestro continente”, señala el documento.
Para fortalecer a los gobiernos izquierdistas de la región, Morales
sugirió crear un mecanismo destinado a hacer frente a esos intentos de
división, pero además para prevenir demandas de compañías transnacionales ante
el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones
(CIADI) del Banco Mundial, como la que interpuso Chevron contra Ecuador.
Urge la necesidad, sostuvo, de “organizarnos y que expertos puedan
reunirse y ayuden a frenar esos procesos de las transnacionales”. Con la
finalidad de apoyar a los gobiernos antiimperialistas, “deberían crearse
consejos o comisiones técnicos y jurídicos”, agregó el Mandatario.
El Presidente boliviano —que habló por casi una hora— también se
refirió a la situación de la izquierda en América Latina. En su criterio, los
gobiernos de esa tendencia no están a salvo de los levantamientos ocasionados
por el descontento.
“Soy un convencido de que si en un país, por más de izquierda que
sea el presidente o el gobierno, falta alimento, movimiento económico o
energía, no hay gobierno que pueda soportar los levantamientos de nuestros
pueblos”, advirtió.
En cuanto a la autocrítica, convocó a los gobiernos a cuidarse de
la corrupción. “La gente está cabreada con la corrupción y esto puede afectar a
los gobiernos antiimperialistas”, recalcó el Jefe del Estado. Además, convocó a
no incurrir en abuso de poder, acabar con el “colonialismo del lujo” y en
superar el sectarismo. “Para liberarnos de los neoliberales (en Bolivia) nos
tuvimos que liberar de la izquierda tradicional, que es muy sectaria”, añadió y
demandó la unidad de los partidos con sectores sociales.
Crítica a Estados unidos
Declaración
El XIX Foro de Sao Paulo denunció las maniobras de Estados Unidos
en la región por su pérdida relativa de poder.
Rechazo
Los asistentes también rechazaron la injerencia del país del norte
en los países de América Latina, refiriéndose a los casos de espionaje a través
de internet.
Bolivia
La XVIII cita del Foro se efectuó en julio de 2012 en Caracas, de
la que participó el entonces presidente Hugo Chávez, quien fue recordado en el
evento cerrado ayer. La XX reunión será en Cochabamba.
La izquierda apoya a Evo y fustiga ‘secuestro’
El XIX Foro de Sao Paulo, en su documento de conclusiones, respaldó
al presidente boliviano Evo Morales y condenó el bloqueo aéreo que le
impusieron España, Italia, Francia y Portugal el 2 y 3 de julio cuando
retornaba de Rusia.
“Felicitamos y nos solidarizamos con la dignidad de nuestro
compañero Evo Morales, y condenamos enérgicamente el secuestro del Presidente
de Bolivia perpetrado por cuatro gobiernos europeos en flagrante violación de
la soberanía boliviana y de leyes internacionales”, señala el documento leído
por la presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador, Gabriela Rivadeneira.
Según el legajo, con ese accionar los países europeos no sólo
pusieron en riesgo la vida de Morales, sino de toda su delegación.
Apoyos. Ese respaldo se suma al que obtuvo el Jefe del Estado el 4
de julio, en la cumbre que realizaron los mandatarios de la Unión de Naciones
Suramericanas (Unasur), así como el espaldarazo del 12 de julio de los miembros
del Mercado Común del Sur (Mercosur), que ordenó el repliegue de sus
embajadores de las cuatro naciones europeas.
Morales también recibió la solidaridad de organismos
internacionales, como la Organización de Estados Americanos (OEA) y las
Naciones Unidas (ONU).
La presión obligó a los cuatro gobiernos europeos que prohibieron
el sobrevuelo del avión presidencial, a pedir disculpas, las que fueron
aceptadas el 24 de julio.
Debido a este impasse, la Cumbre de los Pueblos celebrada la semana
pasada en Cochabamba resolvió gestionar ante Naciones Unidas la declaración, el
2 de julio, como Día Internacional Contra el Imperialismo.