12/6/13


Tercera versión de 'Mi Agua' se iniciará en julio y en tres departamentos de manera simultánea (Zamora)
Programa Mi Agua
La Paz, 12 jun (ABI).- El programa 'Más inversión para el agua' (Mi Agua) se iniciará en su tercera versión en julio, en los departamentos de Pando, Beni y Tarija, de manera simultánea, informó el miércoles el ministro de Medio Ambiente y Agua, José Zamora.

El programa MiAgua fue creado a raíz de una sequía en 2010, cuando ese fenómeno climático afectó a más de 10.000 familias y ocasionó la pérdida de ganado y cultivos.

Zamora recordó que MiAgua tiene el propósito de dotar agua potable y sistemas de riego a los municipios rurales del país, con el objetivo de mejorar la calidad de vida en las regiones más alejadas y fomentar la producción de alimentos agropecuarios en el marco de la soberanía alimentaria.

Agregó que el programa, en su nueva versión contará con una inversión de más o menos 106 millones de dólares.

Según información oficial, Bolivia ya cumplió una meta de los objetivos de desarrollo del Milenio, establecidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al conseguir una cobertura del suministro de agua potable de 78,5% a nivel nacional.

Cumplimiento que fue posible sobre todo por la aplicación del programa MiAgua, que consiste en otorgar a todos los municipios del país un fondo de 300.000 dólares para sus proyectos de agua potable y riego.
Cta-ma                              ABI

Fabol pide una ley del fútbol

La agremiación señala también de forma clara que los problemas no se van a solucionar con el cambio de dirigentes, sino con una política nacional para el desarrollo de la disciplina.
Exposición. David Paniagua (centro) expone el documento redactado por la Agremiación de Futbolistas. Lo acompañan exjugadores de la selección nacional y directores técnicos. Ángel Illanes.
Exposición. David Paniagua (centro) expone el documento redactado por la Agremiación de Futbolistas. Lo acompañan exjugadores de la selección nacional y directores técnicos.
Ex futbolistas de la Selección Boliviana , en el Salón Rojo de la Cámara de Diputados

La Razón / Jorge Asturizaga / La Paz

02:00 / 12 de junio de 2013
Un movimiento encabezado por el gremio de futbolistas bolivianos pidió ayer una ley que genere políticas de Estado en favor del deporte y convocó tanto a la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) como al Gobierno nacional a encabezar unidos una cruzada para forjar el futuro de esta disciplina en el país.
Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol) se unió con los campeones del Sudamericano de 1963 y los integrantes del seleccionado nacional que se clasificó a la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994, además de entrenadores y representantes de las mutuales de exfutbolistas, a fin de solicitar la construcción de una alianza estratégica que permita el desarrollo del fútbol y termine con la situación actual de decadencia.
Para el efecto, ve imprescindible la intervención del Estado para generar una relación estrecha con el deporte a fin de que sea un brazo de apoyo. Según la petición, el Estado no puede seguir “estrangulando” la economía del fútbol a través de impuestos sin darle nada a cambio.
“Lo que no admite dudas ni cuestionamientos es que el fútbol es un importante generador de recursos directos e indirectos para el Estado” a través de los impuestos y más bien debe ser “un oxigenador del deporte”, no un instrumento que lo “asfixia”, como ocurre en la actualidad.
Ningún gobierno —dice— “ha generado hasta ahora mecanismos para una relación de ida y vuelta fútbol-Estado, al no contemplar políticas impositivas, formativas, de desarrollo e infraestructura en todas las regiones del país, políticas de incentivo directo para respaldar efectivamente la actividad”.
La única manera de corregir la situación es comenzar pronto con la implementación de una política nacional que contemple una ley del fútbol, que incorpore las mejores sugerencias que puedan emerger de los propios actores” de este deporte”, dice parte del documento. Milton Melgar y David Paniagua, los principales ejecutivos del sindicato de futbolistas, encabezaron la petición en el Salón Rojo de la Asamblea Legislativa, aunque no fueron recibidos por ninguna autoridad.
Recalcaron que tanto la FBF como el actual Gobierno deben ser “los líderes de una verdadera cruzada nacional en los roles que corresponde a cada uno, sin cálculos de ninguna naturaleza para recuperar a la brevedad posible el camino para forjar el presente y el futuro”.
De acuerdo con el mandato de la Ley del Deporte 2770 —que Fabol ayudó a proyectar— y con base en la determinación de la FIFA, es la FBF la encargada de normar el fútbol en el país, aunque en la actualidad esta entidad es blanco de críticas por las derrotas y una falta de planificación para llevar adelante procesos como lo hacen los países de la región, pero “con la determinante diferencia de que en ellos, el apoyo comenzó a hacerse efectivo y práctico a partir de políticas públicas de fomento y masificación a la práctica del fútbol”.

A-P ABI: BOLIVIA-MAR
Hija de 'Che' Guevara apoya demanda marítima boliviana

La Paz, 12 jun (ABI).- Aleida Guevara, hija del guerrillero argentino Ernesto Che Guevara, expresó su apoyo a la demanda marítima boliviana instaurada contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para lograr una salida soberana al Océano Pacífico.

 
'Lo que me llama la atención a mí es que Chile tiene kilómetros de costa, para qué le hace falta un pedacito más, es un cosa absurda para mí, no lo entiendo, no me pueden hablar de orgullo nacional porque es una conquista de algo sobre otro pueblo cuando todos somos latinoamericanos por eso apoyo la demanda boliviana', señaló.

A su juicio, Chile debería otorgar acceso soberano al mar a Bolivia para que fortalezca su economía y en señal de 'justicia' para ese país andino amazónico.

'Yo pienso que Chile tendría que discutir esto más profundamente, porque no entiendo, no hay justificación para no dar una salida al mar para Bolivia, si me dijeran que Chile perdería su salida al mar por darle a Bolivia ahí se tendría que discutir un poco más, peor Chile tiene kilómetros y kilómetros de Costa', dijo.

Aleida Guevara manifestó su esperanza en que la demanda internacional en la CIJ sea 'favorable' para Bolivia.

En la guerra del Pacifico, Bolivia perdió 120.000 km2 y 400 km de costa, extensión territorial que reclama a Chile desde el siglo XIX.

En 1904 ambos países firmaron un tratado que fijó la frontera y en 1978 Bolivia y Chile cortaron relaciones diplomáticas. A la fecha la relación se entabla mediante las vicecancillerías.

En marzo de 2011, el presidente Evo Morales anunció la decisión de Bolivia de demandar a Chile ante un tribunal internacional para que restituya al país su cualidad marítima, tras sostener con Santiago un diálogo sin resultados sobre este tema, en el marco de una agenda de 13 puntos acordada en 2006.
clm/ma                   ABI


    ABI. Copyright 1998-2011.

Tras más de un siglo de cabildeos, Bolivia sienta a Chile para hablar de mar con la CIJ de juez
Corte de la Haya, Holanda

Por Coco Cuba

La Paz, 11 jun (ABI).-
Bolivia y Chile hablarán formalmente desde el miércoles, por primera vez en 134 años, sobre la reivindicación marítima boliviana ante una entidad supraestatal, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, donde sus embajadores ajustarán el calendario que marcará la primaria fase escrita del litigio que La Paz radicó contra Santiago en abril pasado.

Tras más de un siglo de infructuosas gestiones bilaterales de La Paz, para que Santiago reconozca el derecho boliviano de acceder soberanamente al Océano Pacífico, derecho que perdió durante un episodio militar que libraron ambos países a finales del siglo XIX, sus agentes ante la CIJ, Eduardo Rodríguez Veltzé, de Bolivia, y Felipe Bulnes, de Chile, se encontrarán a las 10h00 bolivianas (14h00 GMT y 15h00 holandesas) en la Secretaría del despacho del titular del alto tribunal Peter Tomka.

A puerta cerrada y 7 semanas después Bolivia presentase su demanda ante la CIJ, Veltzé y Bulnes abrirán la etapa preparatoria de las memorias de un juicio que bien podría demorar un lustro.

Se trata de las consideraciones previas a que los jueces establezcan los plazos de presentación de los argumentos escritos de las partes, que se conocen como 'memoria' en el caso del demandante, en este caso Bolivia, y 'contramemoria', en el del demandado, Chile.

Mediterránea por dos tercios de su vida independiente, Bolivia, que apunta a que la CIJ obligue a Chile a negociar con efectos vinculantes la cesión de un corredor marítimo, funda en este proceso judicial parte de sus seculares aspiraciones para obtener una salida soberana al mar.

Fatigada de negociar por décadas y sin éxito con Chile en el plano bilateral, Bolivia acudió a la CIJ fundada en las declaraciones y promesas unilaterales incumplidas por autoridades chilenas entre 1950 y 2007.

Es decir por los gobiernos del dictador militar y luego presidente de derecho Carlos Ibáñez del Campo y la socialista Michelle Bachelet, quien suscribió a la Agenda de los 13 puntos que reconoció formalmente, por primera vez, la causa marítima boliviana.

Más de 60 años después de la 'Política boliviana', que suscribió el presidente Domingo Santa María, tras la denominada Guerra del Pacífico (1879), que implicaba otorgar a Bolivia 'una puerta de servicio' al mar por ex territorios de Perú, el otro de los beligerantes a fines del siglo XIX, La Paz y Santiago se sentaron a negociar en 1950, lo mismo que 25 años más tarde estuvieron a un tris de concretar un acuerdo en el 'Abrazo de Charaña'.

Siempre sin coronar o abortado antes del clímax, el Palacio Quemado y La Moneda abordaron en 1986 un 'enfoque fresco', 15 años antes que los presidentes Hugo Banzer y Ricardo Lagos volvieran a considerar el tema en el amanecer del siglo XXI.



Tras más de un siglo de cabildeos, Bolivia sienta a Chile para hablar de mar con la CIJ de juez
Corte de la Haya, Holanda

Por Coco Cuba

La Paz, 11 jun (ABI).-
Bolivia y Chile hablarán formalmente desde el miércoles, por primera vez en 134 años, sobre la reivindicación marítima boliviana ante una entidad supraestatal, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, donde sus embajadores ajustarán el calendario que marcará la primaria fase escrita del litigio que La Paz radicó contra Santiago en abril pasado.

Tras más de un siglo de infructuosas gestiones bilaterales de La Paz, para que Santiago reconozca el derecho boliviano de acceder soberanamente al Océano Pacífico, derecho que perdió durante un episodio militar que libraron ambos países a finales del siglo XIX, sus agentes ante la CIJ, Eduardo Rodríguez Veltzé, de Bolivia, y Felipe Bulnes, de Chile, se encontrarán a las 10h00 bolivianas (14h00 GMT y 15h00 holandesas) en la Secretaría del despacho del titular del alto tribunal Peter Tomka.

A puerta cerrada y 7 semanas después Bolivia presentase su demanda ante la CIJ, Veltzé y Bulnes abrirán la etapa preparatoria de las memorias de un juicio que bien podría demorar un lustro.

Se trata de las consideraciones previas a que los jueces establezcan los plazos de presentación de los argumentos escritos de las partes, que se conocen como 'memoria' en el caso del demandante, en este caso Bolivia, y 'contramemoria', en el del demandado, Chile.

Mediterránea por dos tercios de su vida independiente, Bolivia, que apunta a que la CIJ obligue a Chile a negociar con efectos vinculantes la cesión de un corredor marítimo, funda en este proceso judicial parte de sus seculares aspiraciones para obtener una salida soberana al mar.

Fatigada de negociar por décadas y sin éxito con Chile en el plano bilateral, Bolivia acudió a la CIJ fundada en las declaraciones y promesas unilaterales incumplidas por autoridades chilenas entre 1950 y 2007.

Es decir por los gobiernos del dictador militar y luego presidente de derecho Carlos Ibáñez del Campo y la socialista Michelle Bachelet, quien suscribió a la Agenda de los 13 puntos que reconoció formalmente, por primera vez, la causa marítima boliviana.

Más de 60 años después de la 'Política boliviana', que suscribió el presidente Domingo Santa María, tras la denominada Guerra del Pacífico (1879), que implicaba otorgar a Bolivia 'una puerta de servicio' al mar por ex territorios de Perú, el otro de los beligerantes a fines del siglo XIX, La Paz y Santiago se sentaron a negociar en 1950, lo mismo que 25 años más tarde estuvieron a un tris de concretar un acuerdo en el 'Abrazo de Charaña'.

Siempre sin coronar o abortado antes del clímax, el Palacio Quemado y La Moneda abordaron en 1986 un 'enfoque fresco', 15 años antes que los presidentes Hugo Banzer y Ricardo Lagos volvieran a considerar el tema en el amanecer del siglo XXI.



Tras más de un siglo de cabildeos, Bolivia sienta a Chile para hablar de mar con la CIJ de juez
Corte de la Haya, Holanda

Por Coco Cuba

La Paz, 11 jun (ABI).-
Bolivia y Chile hablarán formalmente desde el miércoles, por primera vez en 134 años, sobre la reivindicación marítima boliviana ante una entidad supraestatal, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, donde sus embajadores ajustarán el calendario que marcará la primaria fase escrita del litigio que La Paz radicó contra Santiago en abril pasado.

Tras más de un siglo de infructuosas gestiones bilaterales de La Paz, para que Santiago reconozca el derecho boliviano de acceder soberanamente al Océano Pacífico, derecho que perdió durante un episodio militar que libraron ambos países a finales del siglo XIX, sus agentes ante la CIJ, Eduardo Rodríguez Veltzé, de Bolivia, y Felipe Bulnes, de Chile, se encontrarán a las 10h00 bolivianas (14h00 GMT y 15h00 holandesas) en la Secretaría del despacho del titular del alto tribunal Peter Tomka.

A puerta cerrada y 7 semanas después Bolivia presentase su demanda ante la CIJ, Veltzé y Bulnes abrirán la etapa preparatoria de las memorias de un juicio que bien podría demorar un lustro.

Se trata de las consideraciones previas a que los jueces establezcan los plazos de presentación de los argumentos escritos de las partes, que se conocen como 'memoria' en el caso del demandante, en este caso Bolivia, y 'contramemoria', en el del demandado, Chile.

Mediterránea por dos tercios de su vida independiente, Bolivia, que apunta a que la CIJ obligue a Chile a negociar con efectos vinculantes la cesión de un corredor marítimo, funda en este proceso judicial parte de sus seculares aspiraciones para obtener una salida soberana al mar.

Fatigada de negociar por décadas y sin éxito con Chile en el plano bilateral, Bolivia acudió a la CIJ fundada en las declaraciones y promesas unilaterales incumplidas por autoridades chilenas entre 1950 y 2007.

Es decir por los gobiernos del dictador militar y luego presidente de derecho Carlos Ibáñez del Campo y la socialista Michelle Bachelet, quien suscribió a la Agenda de los 13 puntos que reconoció formalmente, por primera vez, la causa marítima boliviana.

Más de 60 años después de la 'Política boliviana', que suscribió el presidente Domingo Santa María, tras la denominada Guerra del Pacífico (1879), que implicaba otorgar a Bolivia 'una puerta de servicio' al mar por ex territorios de Perú, el otro de los beligerantes a fines del siglo XIX, La Paz y Santiago se sentaron a negociar en 1950, lo mismo que 25 años más tarde estuvieron a un tris de concretar un acuerdo en el 'Abrazo de Charaña'.

Siempre sin coronar o abortado antes del clímax, el Palacio Quemado y La Moneda abordaron en 1986 un 'enfoque fresco', 15 años antes que los presidentes Hugo Banzer y Ricardo Lagos volvieran a considerar el tema en el amanecer del siglo XXI.

La apertura del juicio fue antecedida por una escaramuza verbal de una semana de duración protagonizada por los presidentes de los países litigantes.

En resumen, el boliviano Evo Morales acusó al chileno Sebastián Piñera de mentir al mundo y al mismo Chile sobre los derechos marítimos bolivianos y este último le soltó un 'majadero' al tiempo de subrayarle que nunca habría de entregar nada a su vecino andino amazónico.

Bolivia perdió, a manos de Chile, 120.000 km2 de territorios y 400 km de costa marítima en una guerra en 1879.

En los estrados de La Haya, Bolivia y Chile saltarán al tercer estadio de la historia de su siempre complicada relación bilateral.

El juicio sucede a 134 años de conversaciones infructuosas sobre un cuestionado tratado de límites en 1904 y una suerte de guerra en 1879, además de un preámbulo poco amistoso desde 1832, tiempo de la Confederación Perúboliviana que Chile combatió con los dientes apretados.

Sistemática e infaliblemente, Chile se niega en rotundo a ceder a Bolivia una salida soberana por entre sus 4.000 km lineales de costa en el Pacífico.

Bolivia y Chile carecen de relaciones diplomáticas desde 1976, cuando fracasó el enésimo intento boliviano por obtener una salida soberana al Pacífico.
Cc/                 ABI


Tras más de un siglo de cabildeos, Bolivia sienta a Chile para hablar de mar con la CIJ de juez
Corte de la Haya, Holanda

Por Coco Cuba

La Paz, 11 jun (ABI).-
Bolivia y Chile hablarán formalmente desde el miércoles, por primera vez en 134 años, sobre la reivindicación marítima boliviana ante una entidad supraestatal, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, donde sus embajadores ajustarán el calendario que marcará la primaria fase escrita del litigio que La Paz radicó contra Santiago en abril pasado.

Tras más de un siglo de infructuosas gestiones bilaterales de La Paz, para que Santiago reconozca el derecho boliviano de acceder soberanamente al Océano Pacífico, derecho que perdió durante un episodio militar que libraron ambos países a finales del siglo XIX, sus agentes ante la CIJ, Eduardo Rodríguez Veltzé, de Bolivia, y Felipe Bulnes, de Chile, se encontrarán a las 10h00 bolivianas (14h00 GMT y 15h00 holandesas) en la Secretaría del despacho del titular del alto tribunal Peter Tomka.

A puerta cerrada y 7 semanas después Bolivia presentase su demanda ante la CIJ, Veltzé y Bulnes abrirán la etapa preparatoria de las memorias de un juicio que bien podría demorar un lustro.

Se trata de las consideraciones previas a que los jueces establezcan los plazos de presentación de los argumentos escritos de las partes, que se conocen como 'memoria' en el caso del demandante, en este caso Bolivia, y 'contramemoria', en el del demandado, Chile.

Mediterránea por dos tercios de su vida independiente, Bolivia, que apunta a que la CIJ obligue a Chile a negociar con efectos vinculantes la cesión de un corredor marítimo, funda en este proceso judicial parte de sus seculares aspiraciones para obtener una salida soberana al mar.

Fatigada de negociar por décadas y sin éxito con Chile en el plano bilateral, Bolivia acudió a la CIJ fundada en las declaraciones y promesas unilaterales incumplidas por autoridades chilenas entre 1950 y 2007.

Es decir por los gobiernos del dictador militar y luego presidente de derecho Carlos Ibáñez del Campo y la socialista Michelle Bachelet, quien suscribió a la Agenda de los 13 puntos que reconoció formalmente, por primera vez, la causa marítima boliviana.

Más de 60 años después de la 'Política boliviana', que suscribió el presidente Domingo Santa María, tras la denominada Guerra del Pacífico (1879), que implicaba otorgar a Bolivia 'una puerta de servicio' al mar por ex territorios de Perú, el otro de los beligerantes a fines del siglo XIX, La Paz y Santiago se sentaron a negociar en 1950, lo mismo que 25 años más tarde estuvieron a un tris de concretar un acuerdo en el 'Abrazo de Charaña'.

Siempre sin coronar o abortado antes del clímax, el Palacio Quemado y La Moneda abordaron en 1986 un 'enfoque fresco', 15 años antes que los presidentes Hugo Banzer y Ricardo Lagos volvieran a considerar el tema en el amanecer del siglo XXI.

La apertura del juicio fue antecedida por una escaramuza verbal de una semana de duración protagonizada por los presidentes de los países litigantes.

En resumen, el boliviano Evo Morales acusó al chileno Sebastián Piñera de mentir al mundo y al mismo Chile sobre los derechos marítimos bolivianos y este último le soltó un 'majadero' al tiempo de subrayarle que nunca habría de entregar nada a su vecino andino amazónico.

Bolivia perdió, a manos de Chile, 120.000 km2 de territorios y 400 km de costa marítima en una guerra en 1879.

En los estrados de La Haya, Bolivia y Chile saltarán al tercer estadio de la historia de su siempre complicada relación bilateral.

El juicio sucede a 134 años de conversaciones infructuosas sobre un cuestionado tratado de límites en 1904 y una suerte de guerra en 1879, además de un preámbulo poco amistoso desde 1832, tiempo de la Confederación Perúboliviana que Chile combatió con los dientes apretados.

Sistemática e infaliblemente, Chile se niega en rotundo a ceder a Bolivia una salida soberana por entre sus 4.000 km lineales de costa en el Pacífico.

Bolivia y Chile carecen de relaciones diplomáticas desde 1976, cuando fracasó el enésimo intento boliviano por obtener una salida soberana al Pacífico.
Cc/                 ABI


Tras más de un siglo de cabildeos, Bolivia sienta a Chile para hablar de mar con la CIJ de juez
Corte de la Haya, Holanda

Por Coco Cuba

La Paz, 11 jun (ABI).-
Bolivia y Chile hablarán formalmente desde el miércoles, por primera vez en 134 años, sobre la reivindicación marítima boliviana ante una entidad supraestatal, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, donde sus embajadores ajustarán el calendario que marcará la primaria fase escrita del litigio que La Paz radicó contra Santiago en abril pasado.

Tras más de un siglo de infructuosas gestiones bilaterales de La Paz, para que Santiago reconozca el derecho boliviano de acceder soberanamente al Océano Pacífico, derecho que perdió durante un episodio militar que libraron ambos países a finales del siglo XIX, sus agentes ante la CIJ, Eduardo Rodríguez Veltzé, de Bolivia, y Felipe Bulnes, de Chile, se encontrarán a las 10h00 bolivianas (14h00 GMT y 15h00 holandesas) en la Secretaría del despacho del titular del alto tribunal Peter Tomka.

A puerta cerrada y 7 semanas después Bolivia presentase su demanda ante la CIJ, Veltzé y Bulnes abrirán la etapa preparatoria de las memorias de un juicio que bien podría demorar un lustro.

Se trata de las consideraciones previas a que los jueces establezcan los plazos de presentación de los argumentos escritos de las partes, que se conocen como 'memoria' en el caso del demandante, en este caso Bolivia, y 'contramemoria', en el del demandado, Chile.

Mediterránea por dos tercios de su vida independiente, Bolivia, que apunta a que la CIJ obligue a Chile a negociar con efectos vinculantes la cesión de un corredor marítimo, funda en este proceso judicial parte de sus seculares aspiraciones para obtener una salida soberana al mar.

Fatigada de negociar por décadas y sin éxito con Chile en el plano bilateral, Bolivia acudió a la CIJ fundada en las declaraciones y promesas unilaterales incumplidas por autoridades chilenas entre 1950 y 2007.

Es decir por los gobiernos del dictador militar y luego presidente de derecho Carlos Ibáñez del Campo y la socialista Michelle Bachelet, quien suscribió a la Agenda de los 13 puntos que reconoció formalmente, por primera vez, la causa marítima boliviana.

Más de 60 años después de la 'Política boliviana', que suscribió el presidente Domingo Santa María, tras la denominada Guerra del Pacífico (1879), que implicaba otorgar a Bolivia 'una puerta de servicio' al mar por ex territorios de Perú, el otro de los beligerantes a fines del siglo XIX, La Paz y Santiago se sentaron a negociar en 1950, lo mismo que 25 años más tarde estuvieron a un tris de concretar un acuerdo en el 'Abrazo de Charaña'.

Siempre sin coronar o abortado antes del clímax, el Palacio Quemado y La Moneda abordaron en 1986 un 'enfoque fresco', 15 años antes que los presidentes Hugo Banzer y Ricardo Lagos volvieran a considerar el tema en el amanecer del siglo XXI.

La apertura del juicio fue antecedida por una escaramuza verbal de una semana de duración protagonizada por los presidentes de los países litigantes.

En resumen, el boliviano Evo Morales acusó al chileno Sebastián Piñera de mentir al mundo y al mismo Chile sobre los derechos marítimos bolivianos y este último le soltó un 'majadero' al tiempo de subrayarle que nunca habría de entregar nada a su vecino andino amazónico.

Bolivia perdió, a manos de Chile, 120.000 km2 de territorios y 400 km de costa marítima en una guerra en 1879.

En los estrados de La Haya, Bolivia y Chile saltarán al tercer estadio de la historia de su siempre complicada relación bilateral.

El juicio sucede a 134 años de conversaciones infructuosas sobre un cuestionado tratado de límites en 1904 y una suerte de guerra en 1879, además de un preámbulo poco amistoso desde 1832, tiempo de la Confederación Perúboliviana que Chile combatió con los dientes apretados.

Sistemática e infaliblemente, Chile se niega en rotundo a ceder a Bolivia una salida soberana por entre sus 4.000 km lineales de costa en el Pacífico.

Bolivia y Chile carecen de relaciones diplomáticas desde 1976, cuando fracasó el enésimo intento boliviano por obtener una salida soberana al Pacífico.
Cc/                 ABI


Tras más de un siglo de cabildeos, Bolivia sienta a Chile para hablar de mar con la CIJ de juez
Corte de la Haya, Holanda

Por Coco Cuba

La Paz, 11 jun (ABI).-
Bolivia y Chile hablarán formalmente desde el miércoles, por primera vez en 134 años, sobre la reivindicación marítima boliviana ante una entidad supraestatal, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, donde sus embajadores ajustarán el calendario que marcará la primaria fase escrita del litigio que La Paz radicó contra Santiago en abril pasado.

Tras más de un siglo de infructuosas gestiones bilaterales de La Paz, para que Santiago reconozca el derecho boliviano de acceder soberanamente al Océano Pacífico, derecho que perdió durante un episodio militar que libraron ambos países a finales del siglo XIX, sus agentes ante la CIJ, Eduardo Rodríguez Veltzé, de Bolivia, y Felipe Bulnes, de Chile, se encontrarán a las 10h00 bolivianas (14h00 GMT y 15h00 holandesas) en la Secretaría del despacho del titular del alto tribunal Peter Tomka.

A puerta cerrada y 7 semanas después Bolivia presentase su demanda ante la CIJ, Veltzé y Bulnes abrirán la etapa preparatoria de las memorias de un juicio que bien podría demorar un lustro.

Se trata de las consideraciones previas a que los jueces establezcan los plazos de presentación de los argumentos escritos de las partes, que se conocen como 'memoria' en el caso del demandante, en este caso Bolivia, y 'contramemoria', en el del demandado, Chile.

Mediterránea por dos tercios de su vida independiente, Bolivia, que apunta a que la CIJ obligue a Chile a negociar con efectos vinculantes la cesión de un corredor marítimo, funda en este proceso judicial parte de sus seculares aspiraciones para obtener una salida soberana al mar.

Fatigada de negociar por décadas y sin éxito con Chile en el plano bilateral, Bolivia acudió a la CIJ fundada en las declaraciones y promesas unilaterales incumplidas por autoridades chilenas entre 1950 y 2007.

Es decir por los gobiernos del dictador militar y luego presidente de derecho Carlos Ibáñez del Campo y la socialista Michelle Bachelet, quien suscribió a la Agenda de los 13 puntos que reconoció formalmente, por primera vez, la causa marítima boliviana.

Más de 60 años después de la 'Política boliviana', que suscribió el presidente Domingo Santa María, tras la denominada Guerra del Pacífico (1879), que implicaba otorgar a Bolivia 'una puerta de servicio' al mar por ex territorios de Perú, el otro de los beligerantes a fines del siglo XIX, La Paz y Santiago se sentaron a negociar en 1950, lo mismo que 25 años más tarde estuvieron a un tris de concretar un acuerdo en el 'Abrazo de Charaña'.

Siempre sin coronar o abortado antes del clímax, el Palacio Quemado y La Moneda abordaron en 1986 un 'enfoque fresco', 15 años antes que los presidentes Hugo Banzer y Ricardo Lagos volvieran a considerar el tema en el amanecer del siglo XXI.

La apertura del juicio fue antecedida por una escaramuza verbal de una semana de duración protagonizada por los presidentes de los países litigantes.

En resumen, el boliviano Evo Morales acusó al chileno Sebastián Piñera de mentir al mundo y al mismo Chile sobre los derechos marítimos bolivianos y este último le soltó un 'majadero' al tiempo de subrayarle que nunca habría de entregar nada a su vecino andino amazónico.

Bolivia perdió, a manos de Chile, 120.000 km2 de territorios y 400 km de costa marítima en una guerra en 1879.

En los estrados de La Haya, Bolivia y Chile saltarán al tercer estadio de la historia de su siempre complicada relación bilateral.

El juicio sucede a 134 años de conversaciones infructuosas sobre un cuestionado tratado de límites en 1904 y una suerte de guerra en 1879, además de un preámbulo poco amistoso desde 1832, tiempo de la Confederación Perúboliviana que Chile combatió con los dientes apretados.

Sistemática e infaliblemente, Chile se niega en rotundo a ceder a Bolivia una salida soberana por entre sus 4.000 km lineales de costa en el Pacífico.

Bolivia y Chile carecen de relaciones diplomáticas desde 1976, cuando fracasó el enésimo intento boliviano por obtener una salida soberana al Pacífico.
Cc/                 ABI


Tras más de un siglo de cabildeos, Bolivia sienta a Chile para hablar de mar con la CIJ de juez
Corte de la Haya, Holanda

Por Coco Cuba

La Paz, 11 jun (ABI).-
Bolivia y Chile hablarán formalmente desde el miércoles, por primera vez en 134 años, sobre la reivindicación marítima boliviana ante una entidad supraestatal, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, donde sus embajadores ajustarán el calendario que marcará la primaria fase escrita del litigio que La Paz radicó contra Santiago en abril pasado.

Tras más de un siglo de infructuosas gestiones bilaterales de La Paz, para que Santiago reconozca el derecho boliviano de acceder soberanamente al Océano Pacífico, derecho que perdió durante un episodio militar que libraron ambos países a finales del siglo XIX, sus agentes ante la CIJ, Eduardo Rodríguez Veltzé, de Bolivia, y Felipe Bulnes, de Chile, se encontrarán a las 10h00 bolivianas (14h00 GMT y 15h00 holandesas) en la Secretaría del despacho del titular del alto tribunal Peter Tomka.

A puerta cerrada y 7 semanas después Bolivia presentase su demanda ante la CIJ, Veltzé y Bulnes abrirán la etapa preparatoria de las memorias de un juicio que bien podría demorar un lustro.

Se trata de las consideraciones previas a que los jueces establezcan los plazos de presentación de los argumentos escritos de las partes, que se conocen como 'memoria' en el caso del demandante, en este caso Bolivia, y 'contramemoria', en el del demandado, Chile.

Mediterránea por dos tercios de su vida independiente, Bolivia, que apunta a que la CIJ obligue a Chile a negociar con efectos vinculantes la cesión de un corredor marítimo, funda en este proceso judicial parte de sus seculares aspiraciones para obtener una salida soberana al mar.

Fatigada de negociar por décadas y sin éxito con Chile en el plano bilateral, Bolivia acudió a la CIJ fundada en las declaraciones y promesas unilaterales incumplidas por autoridades chilenas entre 1950 y 2007.

Es decir por los gobiernos del dictador militar y luego presidente de derecho Carlos Ibáñez del Campo y la socialista Michelle Bachelet, quien suscribió a la Agenda de los 13 puntos que reconoció formalmente, por primera vez, la causa marítima boliviana.

Más de 60 años después de la 'Política boliviana', que suscribió el presidente Domingo Santa María, tras la denominada Guerra del Pacífico (1879), que implicaba otorgar a Bolivia 'una puerta de servicio' al mar por ex territorios de Perú, el otro de los beligerantes a fines del siglo XIX, La Paz y Santiago se sentaron a negociar en 1950, lo mismo que 25 años más tarde estuvieron a un tris de concretar un acuerdo en el 'Abrazo de Charaña'.

Siempre sin coronar o abortado antes del clímax, el Palacio Quemado y La Moneda abordaron en 1986 un 'enfoque fresco', 15 años antes que los presidentes Hugo Banzer y Ricardo Lagos volvieran a considerar el tema en el amanecer del siglo XXI.

La apertura del juicio fue antecedida por una escaramuza verbal de una semana de duración protagonizada por los presidentes de los países litigantes.

En resumen, el boliviano Evo Morales acusó al chileno Sebastián Piñera de mentir al mundo y al mismo Chile sobre los derechos marítimos bolivianos y este último le soltó un 'majadero' al tiempo de subrayarle que nunca habría de entregar nada a su vecino andino amazónico.

Bolivia perdió, a manos de Chile, 120.000 km2 de territorios y 400 km de costa marítima en una guerra en 1879.

En los estrados de La Haya, Bolivia y Chile saltarán al tercer estadio de la historia de su siempre complicada relación bilateral.

El juicio sucede a 134 años de conversaciones infructuosas sobre un cuestionado tratado de límites en 1904 y una suerte de guerra en 1879, además de un preámbulo poco amistoso desde 1832, tiempo de la Confederación Perúboliviana que Chile combatió con los dientes apretados.

Sistemática e infaliblemente, Chile se niega en rotundo a ceder a Bolivia una salida soberana por entre sus 4.000 km lineales de costa en el Pacífico.

Bolivia y Chile carecen de relaciones diplomáticas desde 1976, cuando fracasó el enésimo intento boliviano por obtener una salida soberana al Pacífico.
Cc/                 ABI


Tras más de un siglo de cabildeos, Bolivia sienta a Chile para hablar de mar con la CIJ de juez
Corte de la Haya, Holanda

Por Coco Cuba

La Paz, 11 jun (ABI).-
Bolivia y Chile hablarán formalmente desde el miércoles, por primera vez en 134 años, sobre la reivindicación marítima boliviana ante una entidad supraestatal, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, donde sus embajadores ajustarán el calendario que marcará la primaria fase escrita del litigio que La Paz radicó contra Santiago en abril pasado.

Tras más de un siglo de infructuosas gestiones bilaterales de La Paz, para que Santiago reconozca el derecho boliviano de acceder soberanamente al Océano Pacífico, derecho que perdió durante un episodio militar que libraron ambos países a finales del siglo XIX, sus agentes ante la CIJ, Eduardo Rodríguez Veltzé, de Bolivia, y Felipe Bulnes, de Chile, se encontrarán a las 10h00 bolivianas (14h00 GMT y 15h00 holandesas) en la Secretaría del despacho del titular del alto tribunal Peter Tomka.

A puerta cerrada y 7 semanas después Bolivia presentase su demanda ante la CIJ, Veltzé y Bulnes abrirán la etapa preparatoria de las memorias de un juicio que bien podría demorar un lustro.

Se trata de las consideraciones previas a que los jueces establezcan los plazos de presentación de los argumentos escritos de las partes, que se conocen como 'memoria' en el caso del demandante, en este caso Bolivia, y 'contramemoria', en el del demandado, Chile.

Mediterránea por dos tercios de su vida independiente, Bolivia, que apunta a que la CIJ obligue a Chile a negociar con efectos vinculantes la cesión de un corredor marítimo, funda en este proceso judicial parte de sus seculares aspiraciones para obtener una salida soberana al mar.

Fatigada de negociar por décadas y sin éxito con Chile en el plano bilateral, Bolivia acudió a la CIJ fundada en las declaraciones y promesas unilaterales incumplidas por autoridades chilenas entre 1950 y 2007.

Es decir por los gobiernos del dictador militar y luego presidente de derecho Carlos Ibáñez del Campo y la socialista Michelle Bachelet, quien suscribió a la Agenda de los 13 puntos que reconoció formalmente, por primera vez, la causa marítima boliviana.

Más de 60 años después de la 'Política boliviana', que suscribió el presidente Domingo Santa María, tras la denominada Guerra del Pacífico (1879), que implicaba otorgar a Bolivia 'una puerta de servicio' al mar por ex territorios de Perú, el otro de los beligerantes a fines del siglo XIX, La Paz y Santiago se sentaron a negociar en 1950, lo mismo que 25 años más tarde estuvieron a un tris de concretar un acuerdo en el 'Abrazo de Charaña'.

Siempre sin coronar o abortado antes del clímax, el Palacio Quemado y La Moneda abordaron en 1986 un 'enfoque fresco', 15 años antes que los presidentes Hugo Banzer y Ricardo Lagos volvieran a considerar el tema en el amanecer del siglo XXI.

La apertura del juicio fue antecedida por una escaramuza verbal de una semana de duración protagonizada por los presidentes de los países litigantes.

En resumen, el boliviano Evo Morales acusó al chileno Sebastián Piñera de mentir al mundo y al mismo Chile sobre los derechos marítimos bolivianos y este último le soltó un 'majadero' al tiempo de subrayarle que nunca habría de entregar nada a su vecino andino amazónico.

Bolivia perdió, a manos de Chile, 120.000 km2 de territorios y 400 km de costa marítima en una guerra en 1879.

En los estrados de La Haya, Bolivia y Chile saltarán al tercer estadio de la historia de su siempre complicada relación bilateral.

El juicio sucede a 134 años de conversaciones infructuosas sobre un cuestionado tratado de límites en 1904 y una suerte de guerra en 1879, además de un preámbulo poco amistoso desde 1832, tiempo de la Confederación Perúboliviana que Chile combatió con los dientes apretados.

Sistemática e infaliblemente, Chile se niega en rotundo a ceder a Bolivia una salida soberana por entre sus 4.000 km lineales de costa en el Pacífico.

Bolivia y Chile carecen de relaciones diplomáticas desde 1976, cuando fracasó el enésimo intento boliviano por obtener una salida soberana al Pacífico.
Cc/                 ABI


Tras más de un siglo de cabildeos, Bolivia sienta a Chile para hablar de mar con la CIJ de juez
Corte de la Haya, Holanda

Por Coco Cuba

La Paz, 11 jun (ABI).-
Bolivia y Chile hablarán formalmente desde el miércoles, por primera vez en 134 años, sobre la reivindicación marítima boliviana ante una entidad supraestatal, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, donde sus embajadores ajustarán el calendario que marcará la primaria fase escrita del litigio que La Paz radicó contra Santiago en abril pasado.

Tras más de un siglo de infructuosas gestiones bilaterales de La Paz, para que Santiago reconozca el derecho boliviano de acceder soberanamente al Océano Pacífico, derecho que perdió durante un episodio militar que libraron ambos países a finales del siglo XIX, sus agentes ante la CIJ, Eduardo Rodríguez Veltzé, de Bolivia, y Felipe Bulnes, de Chile, se encontrarán a las 10h00 bolivianas (14h00 GMT y 15h00 holandesas) en la Secretaría del despacho del titular del alto tribunal Peter Tomka.

A puerta cerrada y 7 semanas después Bolivia presentase su demanda ante la CIJ, Veltzé y Bulnes abrirán la etapa preparatoria de las memorias de un juicio que bien podría demorar un lustro.

Se trata de las consideraciones previas a que los jueces establezcan los plazos de presentación de los argumentos escritos de las partes, que se conocen como 'memoria' en el caso del demandante, en este caso Bolivia, y 'contramemoria', en el del demandado, Chile.

Mediterránea por dos tercios de su vida independiente, Bolivia, que apunta a que la CIJ obligue a Chile a negociar con efectos vinculantes la cesión de un corredor marítimo, funda en este proceso judicial parte de sus seculares aspiraciones para obtener una salida soberana al mar.

Fatigada de negociar por décadas y sin éxito con Chile en el plano bilateral, Bolivia acudió a la CIJ fundada en las declaraciones y promesas unilaterales incumplidas por autoridades chilenas entre 1950 y 2007.

Es decir por los gobiernos del dictador militar y luego presidente de derecho Carlos Ibáñez del Campo y la socialista Michelle Bachelet, quien suscribió a la Agenda de los 13 puntos que reconoció formalmente, por primera vez, la causa marítima boliviana.

Más de 60 años después de la 'Política boliviana', que suscribió el presidente Domingo Santa María, tras la denominada Guerra del Pacífico (1879), que implicaba otorgar a Bolivia 'una puerta de servicio' al mar por ex territorios de Perú, el otro de los beligerantes a fines del siglo XIX, La Paz y Santiago se sentaron a negociar en 1950, lo mismo que 25 años más tarde estuvieron a un tris de concretar un acuerdo en el 'Abrazo de Charaña'.

Siempre sin coronar o abortado antes del clímax, el Palacio Quemado y La Moneda abordaron en 1986 un 'enfoque fresco', 15 años antes que los presidentes Hugo Banzer y Ricardo Lagos volvieran a considerar el tema en el amanecer del siglo XXI.

La apertura del juicio fue antecedida por una escaramuza verbal de una semana de duración protagonizada por los presidentes de los países litigantes.

En resumen, el boliviano Evo Morales acusó al chileno Sebastián Piñera de mentir al mundo y al mismo Chile sobre los derechos marítimos bolivianos y este último le soltó un 'majadero' al tiempo de subrayarle que nunca habría de entregar nada a su vecino andino amazónico.

Bolivia perdió, a manos de Chile, 120.000 km2 de territorios y 400 km de costa marítima en una guerra en 1879.

En los estrados de La Haya, Bolivia y Chile saltarán al tercer estadio de la historia de su siempre complicada relación bilateral.

El juicio sucede a 134 años de conversaciones infructuosas sobre un cuestionado tratado de límites en 1904 y una suerte de guerra en 1879, además de un preámbulo poco amistoso desde 1832, tiempo de la Confederación Perúboliviana que Chile combatió con los dientes apretados.

Sistemática e infaliblemente, Chile se niega en rotundo a ceder a Bolivia una salida soberana por entre sus 4.000 km lineales de costa en el Pacífico.

Bolivia y Chile carecen de relaciones diplomáticas desde 1976, cuando fracasó el enésimo intento boliviano por obtener una salida soberana al Pacífico.
Cc/                 ABI