26/3/12

DISCURSO DEL PRESIDENTE DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA, EVO MORALES, EN EL DÍA DEL MAR

Compañero, hermano, Álvaro García Linera, Vicepresidente del Estado Plurinacional y Presidente de la Asamblea Plurinacional; ministras, ministros, viceministros; compañero, hermano, César Cocarico, Gobernador del departamento de La Paz; miembros de la Asamblea Legislativa Plurinacional,   Asamblea Departamental,  Comandante en Jefe de las FFAA del Estado Plurinacional, Gral. Gandarillas;  los comandantes de las distintas fuerzas militares,  Gral. Comandante de la Policía Nacional, oficiales, soldados de la Patria; embajadores, embajadoras,   Nuncio Apostólico que representa a la Iglesia Católica;    miembros de las distintas iglesias,   agregados militares, policiales;  Órgano Judicial y Electoral,  distintas instituciones del Estado;  pueblo paceño y  pueblo boliviano:

Nuestra Patria nació a la vida independiente con Litoral, con acceso libre y soberano al Océano Pacífico, que le fue usurpado por Chile mediante una invasión que desencadenó una guerra injusta que Bolivia nunca deseó ni buscó.

Una guerra alentada por las oligarquías chilenas y financiada por el imperio británico, provocando una herida que se suma a otras que sangra aún en nuestro continente.

Hoy, 23 de marzo, recordamos 133 años de ese hecho injusto y junto con ello a nuestros héroes que defendieron el Litoral: Abaroa, Cabrera, Murguía, Carrasco y muchos otros que resistieron al invasor. 

Una muestra de este carácter patriótico es la respuesta que dio Eduardo Abaroa en tan críticos momentos: “soy boliviano, esto es Bolivia y aquí me quedo”.

La Patria ocupada militarmente, despojada de su mar y con la amenaza del reinicio de hostilidades contra el pueblo boliviano se vio obligada a firmar un pacto de tregua y, luego, suscribir un oprobioso Tratado de 1904. Tratado injusto, impuesto e incumplido por Chile.

Bolivia exige y demanda a Chile el derecho a una salida propia, soberana y útil a su Océano Pacífico. 

Nuestro país tiene la potestad de acudir a todos los escenarios posibles demandando el derecho a la restitución de su cualidad marítima que le permitirá integrarse con el mundo, sin las restricciones que provoca el centenario enclaustramiento.

Este derecho fue reconocido por la OEA en la Resolución 426 del año 1979 que declara que “es de interés hemisférico permanente encontrar una solución equitativa por la cual Bolivia obtenga acceso soberano y útil al Océano Pacífico”.

No crea el Gobierno chileno que nos cansará con su actitud distraccionista   y dilatoria. 

La falta de una salida libre al mar tiene un impacto negativo en nuestra economía y desarrollo, como lo demuestran estudios de diversos organismos internacionales.

Las afirmaciones del Gobierno de Chile en sentido de que las facilidades portuarias son suficientes para el desarrollo de Bolivia no se ajustan con la realidad impuesta.

Las restricciones al libre tránsito son frecuentes y existe una severa e inaceptable injerencia sobre la carga que entra y sale del país. Los costos comerciales de las importaciones y exportaciones en fletes y seguros son un 13 por ciento más elevados en los países en desarrollo sin  Litoral, frente al 5,8 por ciento de los países con salida libre al océano.

Un país sin mar pierde cada año un 0,7 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) como lo establecen las Naciones Unidas.

Estamos convencidos que el sentimiento de justicia del pueblo boliviano es compartido por amplios sectores de la población chilena, como se demostró en diversas circunstancias.

Sin embargo, el Gobierno de Chile y sus autoridades insisten en que no tienen temas pendientes con Bolivia y muestran una actitud contradictoria con el avance de las relaciones internacionales y las relaciones armoniosas entre Estados donde rige la buena vecindad. 

Las fronteras chilenas siguen sembradas de minas y las amenazas de algunas autoridades de hacer uso de las FF.AA. para resolver las controversias con otros Estados ponen en evidencia esas contradicciones  para un país que se proclama moderno y democrático.

En pleno siglo XXI, por la actitud de su Gobierno, Chile no puede continuar siendo un mal vecino. 

Bolivia es un país pacifista y la solución a su justa demanda pasa por caminos concertados por las normas jurídicas internacionales y el principio de la buena fe. 

Por ello, nuestro país busca ante tribunales internacionales una solución a su demanda marítima que por justicia y derecho lo asiste. 

Esa decisión no debe ser interpretada como un acto inamistoso. Es hacer uso de un mecanismo reconocido entre los Estados para resolver sus diferencias de manera pacífica, tal como lo señala la resolución 37/10 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, del 15 de noviembre de 1982.

El pueblo boliviano aprobó una Constitución Política del Estado  que reafirma el profundo sentimiento de recuperar el mar, y el Gobierno Nacional que representa al Estado Plurinacional creó la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (Diremar) para preparar la contienda jurídica en defensa de nuestro derecho al mar.

La construcción del fundamento de nuestra demanda es una tarea delicada que llevará tiempo.

Se sistematizan documentos históricos, diplomáticos y económicos, así como mapas y otras evidencias que respaldan nuestro derecho; se mantienen contactos con expertos nacionales e internacionales y se ha concretado un primer acercamiento con los expresidentes y excancilleres de Bolivia, así como con autoridades universitarias, intelectuales y  movimientos sociales que respaldan la decisión de acudir a tribunales internacionales.

El Consejo Nacional de Reivindicación Marítima es informado permanentemente por Diremar, en torno a los avances en la preparación de la demanda. 

Ahora que los bolivianos y las bolivianas hemos recuperado el orgullo nacional, la soberanía y la dignidad, corresponde asumir el compromiso de continuar creciendo unidos como pueblo, para desarrollar nuestro país y potenciar nuestra economía en la perspectiva de un acceso soberano al océano Pacífico.

Compatriotas: El puñal del enclaustramiento marítimo permanecerá clavado en el corazón de nuestro continente hasta que Bolivia retorne al mar. Por eso, quiero que el pueblo de Bolivia me acompañe nuevamente a expresar el profundo sentimiento nacional por nuestra salida al mar.

Pueblo paceño, pueblo boliviano, soldados del Estado Plurinacional

¡Patria o Muerte! 

¡Subordinación y Constancia!

¡Muchas Gracias!

La Paz, 23 de marzo de 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario