25/3/13



Bolivia no continuará siendo engañado por Chile otros 130 años



El Presidente Evo Morales participa de Programa "El Pueblo es Noticia"
del canal estatal Bolivia TV

El presidente Evo Morales destacó la unidad del pueblo boliviano en torno a su derecho histórico de recuperar el acceso marítimo y soberano al océano Pacífico, hecho que no ocurre en Chile.

Redacción central / Cambio


Los sucesivos Gobiernos chilenos han engañado al pueblo boliviano por más de un siglo y ya no puede seguir esperando por un diálogo sincero referido a su derecho marítimo otros 130 años.

De esa manera, el presidente Evo Morales justificó ayer, en  una entrevista con los medios estatales, la presentación de la demanda contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya en los próximos días.

“Después de cinco años de Presidente nos hemos dado cuenta de que hay que abrir otras instancias, como los tribunales internacionales. Nos sobran argumentos históricos, argumentos legales y jurídicos, para apelar ante los tribunales internacionales. Por eso decía, no podemos seguir esperando más de 130 años, y volver a caer en la trampa de los gobiernos de Chile”, argumentó Morales.

Recordó que estas actitudes de  engaño siempre han sido utilizadas por el Gobierno chileno. Incluso la ex mandataria Michelle Bachelet, con quien Bolivia reactivó los acercamientos bilaterales al elaborar una agenda de 13 puntos, dilató en varias ocasiones el diálogo.

“Me acuerdo algunas reuniones reservadas con la presidenta Bachelet. Me invita a una reunión reservada, yo voy, ¿habrá alguna propuesta?, pero no había ninguna, al margen de almuerzo, desayuno, nada más”, comentó el Jefe de Estado.

Estas dilaciones aumentaron aún más cuando Sebastián Piñera fue posesionado como presidente de Chile, lo que obligó al país a tomar nuevas acciones ante la falta de voluntad de diálogo y de respuestas concretas sobre la salida soberana al Pacífico.

Fue entonces que a partir del 23 de marzo de 2011, el Gobierno boliviano, mediante la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (Diremar), conformada por un equipo de expertos nacionales e internacionales, elaboró la demanda exigiendo a Chile que devuelva a Bolivia el acceso a las costas del Pacífico, arrebatado bélicamente y sin una declaración de guerra.

La unidad de los bolivianos

El anuncio fue realizado el sábado durante los actos recordatorios de la defensa de Calama. La declaración tuvo respuesta en menos de dos horas por parte del mandatario chileno, Sebastián Piñera, quien reiteró que ambos Estados tienen un acuerdo —el Tratado de 1904— que no debe ser violado.

Morales señaló que los argumentos de su homólogo no tienen ninguna validez y que esta posición cerrada presentada por el actual Gobierno del Palacio de La Moneda sólo implica perjuicios para el mismo pueblo chileno.

“Siento que el Presidente Piñera está hundiendo al pueblo chileno, ¿saben por qué? Hasta un dictador como (Augusto) Pinochet ha propuesto canje territorial, y un Presidente legalmente electo, democráticamente electo, que no proponga nada, no se puede entender”, observó.

De esa manera recordó que durante la presidencia de Hugo Banzer Suárez se firmó con Pinochet (ambos estaban a la cabeza de regímenes de facto) el denominado Acuerdo de Charaña, en el que Chile se comprometía a entregar un corredor al norte de sus límites territoriales.

Sin embargo, Morales mencionó un hecho destacado. A diferencia de Chile, donde claramente se puede advertir divisiones respecto al derecho boliviano —por parte de organizaciones sociales, indígenas, políticos y otros—, en Bolivia se ha establecido una política de Estado respaldada por cada uno de los bolivianos.

“La gran ventaja que tenemos los bolivianos es que estamos  unidos (…) Sin embargo, en Chile no pasa lo mismo”. En ese marco, recordó que los diputados y senadores de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), sin importar si eran del oficialismo u oposición, ratificaron de manera unánime y mediante una resolución el respaldo a la decisión asumida por el Estado Plurinacional.

También destacó los aportes de los ex presidentes y ex cancilleres que se reunieron en dos ocasiones para intercambiar criterios referidos a nuestro derecho marítimo, situación que nunca se dio en Chile debido a las enormes disidencias políticas internas del vecino país.

Una cuestión de integración

Finalmente, el mandatario indicó que resolver el conflicto marítimo con Chile significará una integración completa de los dos pueblos, de Bolivia y Chile, y agradeció el apoyo brindado en varias ocasiones por los movimientos chilenos a la causa marítima boliviana.

“Seguiremos trabajando,  porque acá se trata de trabajar en complementariedad, que los beneficios sean para nuestros pueblos”, enfatizó.


El Presidente aclaró que la lucha por recuperar la soberanía marítima no es parte de ninguna campaña electoral.

Informó que el Gobierno seleccionará muy pronto a la persona que dirigirá la comitiva boliviana que presentará la demanda ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya, Holanda.


No hubo ninguna guerra

El mandatario boliviano reiteró que no hubo ninguna guerra con Chile en 1879, sino que se trató de una invasión —sin previo anuncio— a nuestras costas del Pacífico. “Una cosa es cuando se declara guerra”, afirmó.


Reacciones políticas chilenas que amenazan al país


El anuncio del presidente Evo Morales, de demandar a Chile en cortes internacionales por su derecho marítimo, generó reacciones de políticos chilenos que llegan incluso a amenzar a Bolivia con el uso de sus Fuerzas Armadas.

El diputado del partido Unión Demócrata Independiente (UDI) de ese país, Iván Moreira, criticó la decisión y en declaraciones a TV Chile dijo: “Nosotros tenemos Fuerzas Armadas, no para la guerra, para la paz, disuasivas; con Chile no se juega, no son tiempos de enfrentamiento, por eso que Bolivia tiene que actuar con mayor responsabilidad”.

Asimismo, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de Chile, Jorge Tarud, indicó que el derecho boliviano es “una reivindicación territorial absolutamente inaceptable para Chile”, y aseguró que mediante los puertos chilenos Bolivia sí cuenta con acceso al Pacífico.

Apoyo al país

Sin embargo, también se han pronunciado voces a favor de la demanda boliviana. El candidato presidencial del Partido Progresista de Chile, Marco Enríquez Ominami, criticó al Presidente Sebastián Piñera por el manejo del conflicto con Bolivia. “No habla bien de nuestra diplomacia, no habla bien de nuestro país, nuestra incapacidad de entendernos con los vecinos”.

A su vez, en entrevista con el periódico boliviano Página Siete, la también candidata por el Partido Igualdad, Roxana Miranda, dijo: “Bolivia tiene derecho a una salida soberana al mar”.


Silala, Lauca y desminado, temas aún pendientes

El mandatario Evo Morales recordó a La Moneda que aún quedan asuntos pendientes entre ambos países. Entre éstos se encuentra el uso de las aguas del manantial Silala y la desviación realizada por Chile de las aguas del río Lauca.

Además, también denunció que el Gobierno chileno, pese a sus afirmaciones de cumplir con los tratados internacionales, paralizó durante la gestión del presidente Sebastián Piñera el desminado en la frontera entre ambos países

Durante la dictadura de Augusto Pinochet, militares chilenos sembraron más de 50 mil minas antipersonales y antitanques (en los años 70) en sus fronteras con Argentina, Bolivia y Perú. Dichas minas deben ser retiradas por ese país de acuerdo con la Convención de Ottawa de 2002.

Durante la gestión de la ex presidenta de Chile Michelle Bachelet, se avanzó en menos de un 30% del trabajo de desminado —explicó Morales—, pero estas actividades fueron paralizadas luego de que Piñera asumiera su presidencia, en 2010.

El Tratado de Ottawa fue denominado Convención sobre la Prohibición del Empleo, Almacenamiento, Producción y Transferencia de Minas Antipersonales y Destrucción.

“Piñera —tengo información y espero no equivocarme—, totalmente ha paralizado el desminado entre Bolivia y Chile, que no es un compromiso ante el Estado de Bolivia, no es un compromiso ante el pueblo boliviano, sino ante las Naciones Unidas. Pinochet mina las fronteras, Piñera paraliza el desminado, están ahí los documentos, que nos diga si ha cumplido con el compromiso internacional”, dijo.

El otro tema pendiente es el uso chileno de las aguas del río Lauca y del manantial Silala, que fueron desviadas arbitrariamente por ese país, perjudicando al pueblo boliviano.

“No solamente es la tarea del pueblo boliviano volver al mar con soberanía —detalló el Presidente—, sino también recuperar aguas del Silala, eso de manera general, y hay que desarrollar cómo recuperamos aguas del Silala en especial. Hay mucha tarea, mucha responsabilidad  sobre estos hechos, sobre estos temas pendientes que tenemos con Chile”.

Actualmente el Gobierno boliviano anunció que se trabajará en un proyecto piscícola de criaderos de truchas para aprovechar las aguas del Silala, que será inaugurado este jueves entre a las autoridades de Potosí y el Gobierno Nacional.

Durante el tratamiento de la agenda de 13 puntos entre los gobiernos de Morales y Bachelet se propuso que Chile pague al menos el 50% de las aguas que usa del manantial, acuerdo que no pudo concretarse debido a la intervención del Comité Cívico Potosinista (Comcipo).

Críticas al CIDH

Durante su entrevista, Morales reiteró sus críticas a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y afirmó que esta institución sólo sirve a los intereses de Estados Unidos.

“Parece que (de la CIDH) se adueñaron algunos grupos, algunas ONG para someter al pueblo, como el mejor instrumento para el imperio, así como la lucha contra el narcotráfico, tienen otro instrumento de control de Estados Unidos hacia los países progresistas”, indicó el Jefe de Estado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario